Comencé mi carrera como publicista en las agencias de publicidad más grandes de Chile, donde aprendí de primera mano cómo se construyen marcas sólidas y reconocidas.

Mi talento y trayectoria me llevaron a obtener una visa de talento EB1A, una residencia reservada solo a profesionales considerados extraordinarios en su campo. Gracias a ello pude establecerme en Miami, donde colaboré en proyectos para marcas Fortune 500, enfrentando los más altos niveles de exigencia en el mundo del marketing y perfeccionando estrategias que generan resultados reales y sostenibles.

Con el tiempo decidí emprender en EE.UU. y comencé a trabajar directamente con firmas jurídicas, un sector con el que descubrí gran afinidad y en el que obtuve resultados comprobados ayudando a abogados a posicionarse con prestigio y atraer clientes de alto valor.

Hoy seguimos trabajando desde Miami con un propósito claro: traer este mismo sistema a estudios jurídicos en Sudamérica, para que accedan a estrategias de nivel internacional y logren el mismo nivel de prestigio, autoridad y crecimiento que ya alcanzan las firmas más competitivas en EE.UU.